En el día de ayer, miércoles 30 de mayo, después de las 22 hs. y en solo 15 minutos, la Subdirección General de Recursos Humanos emitió tres comunicados – todo un record en la materia - que vale la pena analizar en conjunto.

En el primero de ellos, informan que han sido citados para el día 7 de junio de 2012, a las 10.30 por el Juzgado Nacional del Trabajo Nº 5. Pero no aclaran que nuestro sindicato está citado también, que se trata de una audiencia en la que la Jueza actuante intentará conciliar las posiciones de las partes, para arribar a una justa composición de los intereses en pugna y evitar, así, dictar una sentencia sobre el fondo del asunto.

¿Llamarían a esta “atípica” audiencia si el fallo fuera favorable a la AFIP?

La parte oficial manifiesta que quiere esperar la última instancia y sentencia que dicte la justicia. Se niegan, lo expresan claramente en el comunicado, al pedido de la justicia de intentar resolver por la vía del acuerdo el conflicto que ellos inventaron por el horario.

En el mismo sentido, negarse al diálogo y resolver unilateralmente lo que la ley manda resolver paritariamente, vuelven a manifestarse sobre el aumento de salario y lo dicho ayer es distinto a lo expresado anteayer: primero dijeron que la base de cálculo era mayo, ayer hablan de la “masa salarial a partir del 01/06/12” y de la “masa salarial a partir del 01/08/12”.
Cuál es entonces la base de cálculo? Lo saben o están inventando?
Señores: hay que sentarse paritariamente y resolver estas dudas… qué o quién se los impide?

Y la frutilla del postre: tardaron más de cien días hábiles, desde el inicio del conflicto por la Disposición Nº 455 en escribir los tres renglones que unifican el retiro de los turnos una hora antes de la finalización de la jornada, a pesar del pedido de la representación sindical, incluso en el ámbito de las dos conciliaciones obligatorias que dictara el Ministerio de Trabajo, que transcurrieron con pena y sin gloria. Justo ahora que hay una medida de fuerza propuesta “resuelven” todo en un par de días ?

Tanta obstinación y soberbia, sólo encuentran un freno en el decidido accionar de todos los compañeros trabajadores que, alineados con su organización gremial, han demostrado que no están dispuestos a que, alegremente, burlen la ley e incluso, garantías constitucionales. Basta recordar lo que intentaron hacer con las calificaciones (que posteriormente suspendieron por el reclamo gremial) y la impunidad con la que creen contar, que hasta se atrevieron a poner por escrito instrucciones claramente inconstitucionales.
Ante todo ello, la respuesta de los trabajadores no puede ser otra que la de una contundente demostración de Unidad y Organización, siempre en torno a la mejor y única herramienta que todos nosotros tenemos: nuestro Sindicato.